Mariátegui y Vallejo se fueron en Abril
José Carlos Mariátegui La Chira:
El 16 de abril de 1930, cuando su vida estaba íntegra y se esperaban de él sus mejores auroras, dejó este mundo y una obra fructífera. Las generaciones posteriores lo llamaron Amauta (Maestro en el lenguaje quechua), porque de manera cotidiana ejercía magisterio.
¿Qué lo hizo trascendente a José Carlos Mariátegui? uno, su capacidad intelectual para investigar, crear y desarrollar teoría; dos, su genialidad para unir teoría y práctica; tres, su convicción para abrazar una causa; cuatro, su ética para ser honesto y desprendido hasta el sacrifico.
Viajó a Europa. Nadie como él interpretó e investigó conforme al "método marxista" el origen de la sociedad peruana, su devenir histórico prehispánico; la sociedad colonial y la vida republicana.
Escribió y publicó La Escena Contemporánea, que es una visión del panorama del mundo de su época. Luego escribió y publicó sus 7 Ensayos. Hizo conferencias para estudiantes y obreros. Dirigió la Revista Amauta. De ambas actividades salieron, como hojas de un árbol frondoso, obras como La Historia de la Crisis Mundial, Ideología y Política, Temas de Educación, Cartas de Italia, Figuras y Aspectos de la Vida Mundial, entre otras.
Y como se fuera poco dejó dos "creaciones heroicas": la Conferecaión General de Trabajadores del Perú (CGTP) y el Partido Comunista (que él llamó Socialista). Este fue su mensaje: el obrero y los trabajadores deben tener una herramienta que les permita luchar contra los patrones, pero también deben forjar un proyecto político que les permita conducirse en la búsqueda de un Perú justo y solidario.
César Abraham Vallejo Mendoza:
El 15 de abril partió a la inmortalidad el poeta que nació en Santiago de Chuco (un vallecito del Ande en el norte del Perú) y es con ese sello de telúrica y cultura que se convierte en el poeta más importante del Perú y uno de los más trascedenetes de la lengua hispana; a decir de Merton "el más grande poeta del mundo, después de Dante".
¿Qué lo hizo trascendente a Vallejo? Sin duda, uno, su genialidad poética; dos, su conmovedor espíritu solidario con la "inmensa humanaidad"; tres, su convicción socialista y marxista; cuatro, su ética de vida.
Desde la publicación de los Heraldos Negros, se identificó con los que sufren. Anhelaba un mundo donde todos estén desayunados, tenía ganas de saquearle a los ricos sus viñedos. También nos dijo que extrañaba y sentía la pérdida del hermano Miguel, añoraba a la Rita de "junco y capulí".
Luego escribió Trilce que es una creación íntima desde piel adentro.
Se fue a Europa y visitó la ex URSS. Se sientió profundamente identificado con los republicanos que lucharon y murieron defendiendo la República, en la guerra civil española.
Escribió obras como: Rusia 1931, El Tungsteno, Paco Yunque, Poemas humanos, España, aparta de mí este Cáliz, entre otras.
Los dos se hicieron marxista, el primero por "conviccón y fe", el segundo "más por experiencias vividas que por teorías aprendidas".
Los dos sufrieron cárcel. El sistema no les perdonó nunca su opción de vida a favor del socialismo. Y pese a todo ello se mantuvieron íntegros.
Si estuvieran vivos -digo, es un decir- serían acusados de antisistemas (Qué delito!) y también de terroristas (calificativo con el que la derecha sataniza a los que cuestionan el modelo depredador que han impuesto).
El mejor homenaje que podemos hacerles es ponerlos en el nivel que les corresponde y hacer cuanto podamos por difundir la vida y la obra de estos dos peruanos que se fueron en abril pero se quedaron para siempre con nosotros, por lo menos el sector que va a contracorriente de la mediocridad que impone el mercado.