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LIMA, LIMA, Peru
Experiencia Profesional 30 Años al servicio del Magisterio Peruano, Trabajo actualmente en la I.E. Nº 6065 Perú-Inglaterra Villa El Salvador - LIMA, Bachiller en Administración de Empresas Escuela Tecnológica de Administración - ETA, Licenciado en Educación Universidad "José F. Sánchez Carrión" HUACHO - LIMA, DIPLOMADO EN GESTIÓN EDUCATIVA UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS - UAP, ESTUDIOS CONCLUIDOS DE MAESTRIA EN GESTIÓN EDUCATIVA UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO - UCV

jueves, 27 de enero de 2011

HOMENAJE POR EL CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JOSE MARIA ARGUEDAS

ARGUEDAS: LA LUZ TEORICA DE MARIATEGUI COMO INSTRUMENTO PARA ILUMINAR EL MUNDO.

Considerando algunos aspectos generales de la obra de Arguedas, que deben relacionarse con Mariátegui, encontraríamos a enorme importancia que el novelista otorga a las comunidades indígenas. Si se hiciese un estudio de las mismas en el sentido del esbozo sobre la comunidad de Rumi y sus relaciones con las postulaciones doctrinarias de José Carlos Mariátegui, los resultados serían parecidos. Los comuneros que habitan las ficciones de Arguedas son numerosos: Tinkis, Wanakus y SanJuanes, en agua (1935) todos los Pumarunakuna y Punacumunkuna que pueblan Puquio en “Yawar Fiesta” (1941); los K’allanas, K’ayau, Chuspi, Pichk’achuri, K’añani; los Allk’amare de Diamantes y Pedernales (1954); finalmente los Lahuaymarca de “Todas las Sangres” (1964). Se ha visto como Benito Castro (El Mundo es Ancho y Ajeno-1941) y Demetrio Rondón Wilka, asumen, al regreso de una estada de “Aprendizaje” en Lima, el liderazgo de sus respectivas comunidades. En lo fundamental, sin embargo, puede afirmarse que, al igual que en Rumi, en las comunidades de Arguedas, se vislumbra un universo más digno que el que tienen que soportar indios “no libres”; asediado por le “progreso” ahora dicen “modernidad” estólidamente; las carreteras y la minería, el indio comunero da una imagen de cierta inestabilidad, pero resulta claro que de poder verdaderamente definir su destino, el comunero da una imagen de cierta inestabilidad, pero resulta claro que de poder verdaderamente definir su destino, el comunero arguediano optaría, como el comunero de Rumi, por el universo alegre e incontaminado de su comunidad.
Comunidad cuyas virtudes exaltaría fervorosamente Mariátegui, luego tendríamos el concepto mariateguiano, enunciado por Cornejo Polar como una voluntad “no solo de entender el mundo sino de cambiarlo, es decir la voluntad del escritor de actuar sobre la realidad, de influir sobre ella”.
Hubo ya en 1927, una fervorosa polémica, principalmente entre Mariátegui y Luis Alberto Sánchez, en relación al Indigenismo. Destacaremos tan solo aquello que ayuda a comprender en qué consistía el “Indigenismo Socialista” de Mariátegui; tanto en lo literario como en lo Político-Social el Indigenismo esta englobado en la categoría mayor “Socialismo”; así, dice Mariátegui:
“Lo que afirmo, por mi cuenta, es que la confluencia o aleación de “Indigenismo” y Socialismo, nadie que mire al contenido y a la esencia de las cosas puede sorprenderse. El Socialismo ordena y define las reivindicaciones de la clase trabajadora, y en el Perú las masas-la clase trabajadora- son en sus tres quintas partes indígenas. Nuestro Socialismo no seria, pues, Peruano-ni siquiera Socialismo-si no se solidarizase, primeramente, con las reivindicaciones indígenas.”
Por otro lado afirmo que Mariátegui influyó decisivamente sobre la literatura indigenista (especialmente sobre la narrativa creo yo); después de 1928, el camino que adoptara un novelista será “a favor o en contra de Mariátegui”. Creo que es evidente que el signo posterior a 1928 que asume la novela indigenista, mas representativa, muy especialmente la narrativa de Ciro Alegría y José María Arguedas (que publican sus primeros libros en 1935, apenas siete años después que los 7 ensayos), está marcado por la influencia del libro de Mariátegui y desde una perspectiva complementaria, por el ejemplo de la revista “Amauta”.
José María Arguedas representa el creador de “las obras maestras” que imaginara Mariátegui hacia 1928 para la literatura indigenista; quizás incluso intuyo la considerable influencia que él y su revista habrían de ejercer en los escritores nacionales. En todo caso la excelencia y ejemplo de la narrativa de Arguedas no ha hecho sino ratificar la seguridad con que en “En el proceso de la literatura” proclamo Mariátegui en el indigenismo de advenimiento de una corriente o tendencia de absoluta importancia en el desarrollo de la literatura nacional. Arguedas significa el cumplimiento de la promesa de aquellos derechos pálidos e incompletos del indigenismo de los tiempos de José Carlos Mariátegui.
Después de 1928 uno de los grandes escritores que está a favor de Mariátegui en sus posturas ideológicas en sin duda Manuel Scorza, especialmente se nota en la novela “Redoble por Rancas” (1970). Este libro es la crónica exasperantemente real de una lucha solitaria; la que en los andes centrales libraron entre 1950 y 1962, los hombres de algunas aldeas solo visibles en las cartas militares de los destacamentos que las arrasaron. Más que un novelista, el autor es un testigo, sobre la carencia de tierras y los problemas que los gobiernos de turno dan a las mineras, así como prácticamente se ha tragado el 60% de la ciudad, como ahora que se pretende quitar los derechos de nuestros hermanos indígenas amazónicos (Baguazo-2010) donde hubo decenas de muertos.
Regresando a José María Arguedas Altamirano es su discurso público en el acto de entrega que le hacen del premio “Inca Garcilaso de la Vega”-1968, el reafirma lo siguiente:
“Fue leyendo a Mariátegui y después a Lenin que encontré un orden permanentemente en las cosas, la teoría socialista no solo dio un cauce a todo el porvenir sino a lo que había en mi de energía. ¿Hasta dónde entendí el Socialismo? No lo sé bien. Pero no mato en mí lo mágico. No pretendí jamás se un político ni me creí con aptitudes para practicar la disciplina de un partido, pero fue la ideología socialista y el estar cerca de los movimientos socialistas lo que dio dirección y permanencia, un claro destino a la energía que sentí desencadenarse durante la juventud”.

15/01/2011


Lic. José Fernando Santos Castro.
Egresado de la Facultad de Educación U.N.M.S.M.

Ex Sec General SUTE 13 Sector-Cono Sur
V.M.T.-V.E.S. 1995-1998

EX Sec de Defensa SUTE 13 Sector 1999-2001

Egresado de IPAE-Administración de Empresas 2001

Asistió al Congreso Pedagógico Latinoamericano-Cuba 2001

Pdte. Del Circulo de Investigación Pedagógica “J. C. Mariátegui” creado el 02/12/2004 V.E.S.

Delegado pleno al Congreso Nacional del SUTEP-en el Cuzco (1997)

Telf. 945457348
Email: santos_65129@hotmail.com