Hidalgo y Artemio
Por: Raúl Wiener
Por: Raúl Wiener
El inefable general del bigote quiere ganarse alguito de la captura de Artemio y explicar de paso porqué García no pudo hacer en cinco años los que Humala hizo en seis meses. Para esto, por supuesto, tienen algunos periodistas amigos que ya están empezando a armar una historia según la cual cosas como la operación “Eclipse” por la cual hay setenta campesinos cocaleros detenidos en el penal Castro Castro hace más de un año, bajo acusación de “colaboración con el terrorismo y el narcotráfico” por el hecho de que cuatro de ellos aparecen filmados en una reunión convocada por la fuerza después de una incursión de Sendero en un caserío en el que oyen arengar a Artemio, habrían ido cerrándole el cerco al cabecilla senderista preparando su detención.
Precisamente la ineficacia de la política de García-Hidalgo estaba basada en el principio de perseguir falsos culpables y encarcelarlos, lo que no es sólo el caso de Eclipse sino varios otros que fueron celebrados como decisivas operaciones contra las mafias, y que involucraron personas inocentes mientras aumentaba la producción y exportación de droga y el poder de los más importantes traficantes a los que nadie identifica. Decir que el caso “Eclipse”, de noviembre del 2010, fue un mensaje para Artemio, es una mentira a sabiendas, ya que ninguno de los cocaleros y alcaldes presos eran parte de la organización armada, pero su encarcelamiento sí satisfacía a la Embajada de Estados Unidos y la DEA, que al día siguiente de la intervención amplió su colaboración con DEVIDA, aumentando los presupuestos de erradicación y gastos operativos.
Pero la policía de Hidalgo no llegó al objetivo, como tampoco tuvo un solo éxito importante en la captura de algún capo importante. Así que para salvar la cara en estos días ha querido instalar la idea de que su caso es como el del GEIN de 1989 que capturó el video de Zorba el Griego y se acercó a la cabeza. Hay incluso quienes especulan que ha sido el mismo bigotón el que dio los nombres e identificó en la foto de Ollanta con Artemio en Santa Lucía, a los agentes “Bica” y “René” que serían los encargados de la infiltración hasta llegar a la cúpula de Sendero. El interés sería decir que “eran suyos”, aún cuando la mención en la prensa comprometa seriamente la seguridad es estos individuos.
La nueva versión hidalguista de la captura de Artemio pretende que desde el 2007, se estuvo pisando los talones de Artemio. Y todos recordamos la cantidad de veces en que se detuvo a su supuesto “segundo” y a sus convivientes, sin que nada de eso significara que Artemio no se podía seguir moviendo, brindar entrevistas, entrar a ciudades y caseríos, lanzar discursos y pintar las paredes. La historia es tan mala que asegura que Hidalgo ya era jefe de la Policía en el 2007, cuando en ese tiempo estaba en la DINANDRO (el 2009 asumió la dirección institucional), y que el encargado de reclutar los agentes y orientarlos era el coronel Morán. Precisamente la misma dupla que se apoderó irregularmente del caso BTR para controlar las pruebas y salvar a Alan García y Jorge del Castillo. Casi se podría apostar que si Ollanta se sujetaba al plan de Hidalgo, el camarada Artemio seguiría en el monte.
15.02.12