Lambayeque - La Cruz Mayor del cementerio El Carmen se convirtió en el centro de oración y velación de las personas que ayer concurrieron a los campos santos para recordar a sus seres queridos fallecidos. Muchas personas que llegaron de lejos se dieron con la ingrata sorpresa que las tumbas donde estaban sepultados sus familiares habían desaparecido por las remodelaciones que se efectúan en dicho campo santo, lo que generó cólera, tristeza, dolor, impotencia, ira y llanto.
En el madero de dos metros de largo y de color verde la gente colocó gran cantidad de ramos de flores y prendieron velas invocando al ser querido que ya no estaba más entre ellos.
LAS TUMBAS PERDIDAS. Adorando al madero encontramos a María Arana Chancafe (76), quien entre sollozos refiere que su madre cuyo nombre era igual al de ella falleció en el año del 1959, pero como había estado de viaje no se enteró que muchas de las tumbas halladas en la parte izquierda del cementerio El Carmen, cerca donde se encuentra la Cruz Mayor y donde se levanta el cuartel "Reyno de Dios", habían sido sacadas para nuevas construcciones.
"Traía flores y velas para colocar a mi madre pero al buscar sus restos y no hallarlos opté por colocarlas en la Cruz Mayor que es donde acudimos la gente que no encuentra las tumbas de sus familiares. Otras personas que viven lejos y no tienen dinero para viajar y coronar a sus seres queridos también hacen sus ofrendas aquí", dijo con el rostro cubierto en lágrimas María Arana, quien se encontraba rodeada de otras 30 personas más que oraban al madero.
Otras personas como Etelvina Santos Solís (34), quien es natural del Alto Piura y que vive en Chiclayo hace muchos años, refiere que no pudo viajar a coronar a sus progenitores, por ello buscó entre las más de 50 tumbas olvidadas una cruz pequeña que se encontraban sin nombre y la veló y coronó.
"No sé de quién es está tumba, pero en estos momentos representa para mi al ser querido que no puedo ir a coronar por estar muy lejos", manifestó.
ENTRE CÁNTICOS Y REZOS. Muchos de los que llagaron al campo santo para recordar al ser querido contrataron mariachis, banda de músicos, rezadores que interpretaron temas como "Viejo mi querido viejo", "Madre querida" entre otros.
Los costos de los músicos eran variables entre 20 a 50 soles por sólo tres temas interpretados. "Todos los años vengó a coronar a mis padres, tíos, hermanos y a mi esposo que ya no están entre nosotros, contrato a los mariachis porque los temas rancheros gustaban muchos a mis padres", manifestó Yolanda Lluén, quien acompañaba a los interpretes tocando palmas.
LOS NIÑOS COMERCIANTES. Como todos los años y por estas fechas, los menores de edad hicieron su agosto pues ofrecían a los visitantes el agua para llenar los floreros, la escalera para poder llegar hasta el nicho alto donde se encontraba el familiar y la franela para limpiar las lápidas, todo ello por el costo de un sol.
Juan, un niño de 7 años, refiere que se levantó a las 6 de la mañana y con un balde de pintura que encontró en su casa salió con dirección al cementerio El Carmen para ofrecer agua a las personas que acudían a coronar a sus familiares. Refiere que ha ganado desde las 6 de la mañana a las 12 del mediodía la suma de cinco soles. "El costo es voluntario", manifiesta.
Finalmente, fuera del cementerio los vendedores de flores, comida, dulces ofrecían a la población sus productos y con gran acogida.
Otros Campos Santos que fueron visitados son el cementerio "Chino", Jardines de la Paz y el Ángel, donde la población también acudió masivamente para recordar al ser amado. En las provincias y distritos los campos santos también fueron abarrotados.