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LIMA, LIMA, Peru
Experiencia Profesional 30 Años al servicio del Magisterio Peruano, Trabajo actualmente en la I.E. Nº 6065 Perú-Inglaterra Villa El Salvador - LIMA, Bachiller en Administración de Empresas Escuela Tecnológica de Administración - ETA, Licenciado en Educación Universidad "José F. Sánchez Carrión" HUACHO - LIMA, DIPLOMADO EN GESTIÓN EDUCATIVA UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS - UAP, ESTUDIOS CONCLUIDOS DE MAESTRIA EN GESTIÓN EDUCATIVA UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO - UCV

miércoles, 5 de mayo de 2010

Lucho Barrios, un intérprete de inusitado arratre popular y transversal afirma La Tarcera de Chile

Aunque Lucho Barrios pasó los últimos momentos de su vida en Perú -y cada vez que enfrentó problemas de salud se internó en su país natal- su identidad fue siempre latinoamericana. Un intérprete de inusitado arrastre popular y transversal, que llevó al bolero a las capas más populares y lo convirtió en un cancionero crudo y sufrido. De ahí que se le conociera, en los años 60, como uno de los insignes de la "música cebolla", ese sonido de inspiración AM y raíz popular que dominó gran parte de la música latina durante mediados del siglo XX.Su personalidad también reflejaba su cercanía con el público: colegas como Palmenia Pizarro lo describen como un tipo humilde, sin grandes poses ni ambiciones, cuidadoso con su vida privada, pero siempre dispuesto a cantar en bares, locales nocturnos o grandes eventos. De hecho, en Chile era común verlo en la cartelera de centros nocturnos como el popular La Tuna. Siempre de terno impecable, con camisa azul, pantalones y zapatos negros.Nacido el 22 de abril de 1935 en El Callao, y bajo el nombre de Luis Barrios Rojas, toda su carrera fue un retrato de esa personalidad amplia y diversa que siempre buscó abarcar distintos públicos. Antes de alcanzar la fama, durante sus días de juventud, Barrios quiso ser cantante lírico y quería emular al tenor peruano Luis Alva. Por lo mismo, estudió en la Escuela Nacional de la Ópera, pero la abandonó rapidamente debido a problemas económicos y a que nunca cuajó con los requerimientos del mundo lírico.Luego incursionó en el huayno, un género andino de origen peruano de gran popularidad en algunos países del Pacífico. Ahí su nombre artístico era El tenor Amauta e incluso llegó a salir de gira vestido con los trajes típicos de este baile. No le fue del todo bien. Hora de incursionar en el vals criollo: ahí Barrios da los primeros pasos para acercarse al canto de raigambre más romántica y popular, azuzado por el gran éxito que comenzaban a disfrutar nombres como el chileno Lucho Gatica.Con Francisco "Paco" Maceda y Modesto Pastor formó el trío Los Incas, pero sólo alcanzó a durar seis meses. En 1956, como solista, participó en el concurso La Escalera del Triunfo, donde logró el tercer lugar entre más de mil 200 participantes. Ese año grabó su primer disco, el vals "Trokimoki". En 1957, viaja a Ecuador, donde se editaron decenas de temas en este género hasta que, dos años más tarde, se decidió por el bolero, el género que lo lanzaría a la fama.Precisamente en Ecuador escuchó por primera vez "Marabú", tema emblemático de su repertorio, que grabó en los estudios MAG, de Lima, con los arreglos de "Chalo" Reyes y "Cato" Caballero. Marabú, un ave parecida a la cigüeña, fue también el seudónimo artístico que lo caracterizó en su carrera y con el que es conocido en varios países de la región.Por esa fecha, entre fines de los 50 y principios de los 60, también comenzó a grabar boleros de gran categoría, como "Cruel condena", de Ángel Cabrejos, considerado el primer bolero con aires andinos; "Me engañas, mujer", del peruano Juan Ruiz, cantado con su timbre característico y con una pasión y un sufrimiento sólo digno de los crecidos en la calle y las tabernas.A partir de ahí, su facilidad para interpretar boleros fue imparable: en el sello disquero MAG sigue cosechando hits como "Mentirosa", "Te alejas", "Copas de licor" y muchos más, lo que lo consagra en toda América. De hecho, medios peruanos consideran que desde ese momento su arrastre fue mayor en otros países, como Ecuador o Chile, que en su tierra natal.Años más tarde, él mismo apoyaba tal teoría y reconocía que nadie era profeta en su tierra: "Hay que pagar el noviciado y fue así. Pero a otros países los he conquistado con música y mi intención siempre ha sido integrar a los pueblos", aseguraba en una entrevista de 2001.Amor chileno
Chile fue quizás el capítulo fundamental que explica la devoción que disfrutó en el extranjero. Casi como un simbolismo, su primer show en el país fue el 18 de septiembre de 1960 en la Quinta El Rosedal, de Arica, junto con la orquesta del Puma Valdez de Cuba, logrando una asistencia de más de mil personas.
"Ahí quedé encantado con ese país y en como me recibieron", puntualizó en una entrevista de 1998, cuando rememoraba sus momentos en Chile.En 1961 volvió al país, esta vez a Santiago, y grabó su primer LP. Ahí el lazo se hizo eterno. Pero el golpe a la cátedra vino en 1969: junto a los hermanos Angel y Arnaldo Silva registró la más célebre versión de La Joya del Pacífico, original de Víctor Acosta en inscrita en 1941. Hasta 1970 grabó 36 singles y seis elepés para la Odeon chilena y mantuvo una constante presencia en escenarios locales. Su reinado era el de la "música cebolla", de amplia popularidad en los 60 y que, con el transcurso de los años, fue remitido a locales nocturnos y bares de trasnoche. El propio peruano bromeaba y decía que las empresas de licores le deberían pagar una comisión: mientas sonaban sus temas, claramente la venta de alcohol subía.
"Es una simple broma... Mira, eso de cantinero... Mmm, a Julio Iglesias se le escucha también en los bares. Además, mi música no sólo trata sobre gente que bebe licor. Tengo canciones -como "Mi niña bonita", de Pablo del Río, dedicada al amor filial- que no se relacionan con el trago. "Mi viejo", del argentino Piero, por ejemplo, tiene que ver con el amor al padre. Toda mi música, creo, está dedicada al amor", explicaba años más tarde.Su aporte en la cultura popular fue reconocido incluso por un galardón entregado por la OEA y hasta el presidente Ricardo Lagos lo condecoró en 2002 por su fuerte arraigo en el pueblo chileno.Su aporte se puede vislumbrar fácil en artistas de talla popular como Ramón Aguilera, Zalo Reyes, Douglas y hasta el propio Américo, fenómeno tropical de la última temporada.
Su último show fue hace un par de días en la Semana del bolero que se celebró en Lima y tenía planeado actuar este fin de semana en Antofagasta. Así lo confirma su hija, Milagro Barrios, a La Tercera : "Estaba muy contento y de buen ánimo, iba a a empezar a trabajar nuevamente". Un impulso que, a partir de esta mañana, se apagó para siempre.