Dónde quedó el cierre de las
brechas sociales, lo único que logran es ahondar las diferencias sociales entre
los seres humanos, se anunciaba al compás de las festividades de la navidad:
“el cierre de brechas de exclusión”.
Desprestigian la política,
porque la población comienza a percibir o señalar que los políticos asumen cargos y
responsabilidades, para servirse del erario nacional y no ser reales líderes
del cambio, de renovación, que busquen
salir del atraso y dominación neocolonial en la que han sumido a nuestro país a
lo largo de la vida republicana.
Los ministros no son una
élite académica, que están por encima de los demás trabajadores, estudiar en la
John Hopkins University de Baltimore (Estados Unidos) no los
hace excepcionales, acaso estos pudieron prevenir, contener o resolver la
crisis financiera que provino de la crisis de las inmobiliarias, ellos sólo
actúan bajo recetas e indicaciones de los organismos internacionales FIM, BID,
BM y otros bancos.
Ahora, un maestro ganará
sólo el 5% de un ministro, es decir, un
ministro ganará por 20 maestros, a pocos días del inicio de clases, ¿Cuál es la
mejora en calidad de vida para el magisterio y para los trabajadores?, por el
contrario se anuncian evaluaciones y
más evaluaciones mal elaboradas e impertinentes; dos para ascenso de nivel, evaluación para cargos
directivos y evaluaciones de nombramientos, sin que exista el financiamiento
adecuado para el sector educación, con el 2,9% del PBI continuamos alejados de
los promedios reales en inversión educativa de toda la región.
La educación es un problema
social, sujeto a múltiples factores, los resultados obtenidos son el producto
social de todas las fuerzas que la componen, los gobiernos deben actuar en ese sentido, como ente
promotor de las actividades educativas, como elemento fundamental del
desarrollo sostenible de toda sociedad, los maestros tienen un rol fundamental
pero no se les puede abandonar ni excluirlos, con políticas educativas
contrarias a un proyecto educativo nacional.
JAIME ROQUE
16/02/14