El Diario del Cusco 09-04-2010
Hay muchas cosas prioritarias que se deben hacer por Cusco entre las que están con seguridad, hacer los ductos del gas de Camisea, para que lleguen a la región e ingrese de lleno a la modernidad y a la industrialización, mediante la petroquímica y como energía que mueva la gran maquinaria.
Tecnificar el agro, para la exportación para traer divisas al país, junto con la minería rubro importante de exportación que tenemos, especialmente con Xstrata Tintaya y ahora las Bambas.
Pero también es importante, la construcción de puentes y carreteras para sacar los productos a los grandes mercados, sistemas de regadío porque en nuestra región, con ingentes recursos hídricos, que discurren por hondonadas de los andes, al pie de cerros baldíos y valles estrechos, que no tienen la extensión de tierras que riega por ejemplo el Río Mantaro en la sierra centro, que hacen aquí como única forma de utilizar el líquido elemento, mediante sistemas complicados de sifones, canales y una inmensa red de ductos, pero que por desgracia los municipios no lo hacen y se dedican a construir monumentos a la muerte, a la papa o cualquier animal andino.
Siguiendo este listado de necesidad para la región, está indudablemente el “Parque Industrial” y no como aquel que se hizo hace treinta o cuarenta años, en Wanchaq a un costado de la Vía de Evitamiento, en que se entregó tierras de gran porvenir a gente inescrupulosa y traficante de tierras, salvo unos cuantos, muy pocos, que de alguna manera subsisten hasta la actualidad.
La mayoría de las industrias o comercios que actualmente funcionan en este mal llamado Parque Industrial, donde se han construido casas residenciales y la mayoría de los talleres o comercios, han sido adquiridos de terceros mediante compra venta, en muchos casos precisamente de los traficantes de tierras y que en tantos años no pudieron instalar una planta industrial, como estaban obligados al ser favorecidos con tres mil metros cuadrados y que vilmente a la larga fueron negociados, sin que ninguna autoridad resuelva esta anomalía, del mal llamado Primer Parque Industrial del Cusco y que solo queda el nombre.
En la víspera el Congreso aprobó en forma unánime, por ochenta y ocho votos a favor, la iniciativa legal que propone crear el Parque Industrial del Cusco, ubicado en el distrito de Cachimayo, provincia de Anta.
Esta iniciativa busca fomentar las actividades productivas de la micro, pequeña y mediana empresa, generar empleo sostenible y asociatividad y desarrollo económico y social regional.
Durante la sustentación del proyecto, el presidente de la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa, Víctor Isla Rojas (GPN), dijo que la iniciativa contribuirá al desarrollo de esta región.
Pero esta vez, nos preocupa la reacción del pueblo, toda vez que por mala comunicación del gobierno, esta clase de iniciativas, abortan, antes de ponerse en funcionamiento, especialmente porque estamos en un periodo de campaña electoral y porque se utiliza el pretexto de proteger la ecología y el medio ambiente, pese que en la región es urgente tener una fábrica de cemento, para exportar a nuestros vecinos de Brasil y para alentar la construcción en la región.
Tecnificar el agro, para la exportación para traer divisas al país, junto con la minería rubro importante de exportación que tenemos, especialmente con Xstrata Tintaya y ahora las Bambas.
Pero también es importante, la construcción de puentes y carreteras para sacar los productos a los grandes mercados, sistemas de regadío porque en nuestra región, con ingentes recursos hídricos, que discurren por hondonadas de los andes, al pie de cerros baldíos y valles estrechos, que no tienen la extensión de tierras que riega por ejemplo el Río Mantaro en la sierra centro, que hacen aquí como única forma de utilizar el líquido elemento, mediante sistemas complicados de sifones, canales y una inmensa red de ductos, pero que por desgracia los municipios no lo hacen y se dedican a construir monumentos a la muerte, a la papa o cualquier animal andino.
Siguiendo este listado de necesidad para la región, está indudablemente el “Parque Industrial” y no como aquel que se hizo hace treinta o cuarenta años, en Wanchaq a un costado de la Vía de Evitamiento, en que se entregó tierras de gran porvenir a gente inescrupulosa y traficante de tierras, salvo unos cuantos, muy pocos, que de alguna manera subsisten hasta la actualidad.
La mayoría de las industrias o comercios que actualmente funcionan en este mal llamado Parque Industrial, donde se han construido casas residenciales y la mayoría de los talleres o comercios, han sido adquiridos de terceros mediante compra venta, en muchos casos precisamente de los traficantes de tierras y que en tantos años no pudieron instalar una planta industrial, como estaban obligados al ser favorecidos con tres mil metros cuadrados y que vilmente a la larga fueron negociados, sin que ninguna autoridad resuelva esta anomalía, del mal llamado Primer Parque Industrial del Cusco y que solo queda el nombre.
En la víspera el Congreso aprobó en forma unánime, por ochenta y ocho votos a favor, la iniciativa legal que propone crear el Parque Industrial del Cusco, ubicado en el distrito de Cachimayo, provincia de Anta.
Esta iniciativa busca fomentar las actividades productivas de la micro, pequeña y mediana empresa, generar empleo sostenible y asociatividad y desarrollo económico y social regional.
Durante la sustentación del proyecto, el presidente de la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa, Víctor Isla Rojas (GPN), dijo que la iniciativa contribuirá al desarrollo de esta región.
Pero esta vez, nos preocupa la reacción del pueblo, toda vez que por mala comunicación del gobierno, esta clase de iniciativas, abortan, antes de ponerse en funcionamiento, especialmente porque estamos en un periodo de campaña electoral y porque se utiliza el pretexto de proteger la ecología y el medio ambiente, pese que en la región es urgente tener una fábrica de cemento, para exportar a nuestros vecinos de Brasil y para alentar la construcción en la región.
